El mundo ya se acabo, la muerte corretea por las calles, feliz, matando a todo aquel que ve, ya no hay que hacer, los esfuerzos son en vanos y el fin esta tocando a mi puerta, la misma puerta que estoy tapeando, me dirijo a la habitación a reunirme con ella, la ultima persona que deseo ver, con la ultima persona que quiero estar en cuerpo y alma, afortunadamente nosotros si elegimos la forma de morir.
Ya casi en penumbras por falta de energía eléctrica, iluminados por una débil luz de velas moribundas, me acerco lentamente, descalzo, sacándome ya la poca ropa que tengo puesta, me siento en la cama, ella me acaricia la espalda, me doy vuelta y le doy un beso, abro el cajón de la mesa de luz y saco la tiza, preparo unas ocho líneas de coca y acerco las cervezas, un licor de menta, un güisqui y una ginebra vieja que tenia guardada.
Ya todos los materiales reunidos, empezamos a tomar cerveza, mucha cerveza, a darnos besos, acariciarnos y pasarnos la lengua uno en el cuerpo del otro. Damos el primer saque y empezamos con nuestro largo y gozoso suicidio, la mejor forma de morir, haciendo el amor, en un frenesí de drogas y alcohol sin nada que perder. Empezamos, pronto el lugar se lleno de jadeos y gemidos de lujuria, ella abajo y yo arriba, sin protección, sin tapujos, con la vida abierta para recibir los puñales del fin de la existencia, esperando que nuestras almas salgan de estos cuerpos ya inútiles en un último “bom” de placeres terrenales, esperando la fusión eterna de nuestras energías. Empiezo a pasar mi lengua por sus pezones y levanto sus piernas, en cuanto menos lo espero, ella me da vuelta y queda arriba de mi, todo esto sin cortar el acto sexual, toma el vidrio y aspira otra línea más, acompañada de un fondo blanco de cerveza, se enloquece y se acelera dando más rápido, duro y enérgicamente que antes, yo por cualquier cosa me previne y me tome 6 pastillas de biagra, el amigo no va a morir conmigo. Ella empieza a moverse con saltos más altos y en ese momento la tomo del torso la muevo dejándola boca bajo en pose perrito, la nalgueo un poco, tomo el vidrio y aspiro una línea más de coca acompañada de cerveza con güisqui, dejo e vidrio al lado y voy por un segundo aliento más frenético que el anterior, ella se acerca el vidrio pega otro saque de coca y lo baja con licor de menta, se levanta y pone su espalda contra mi pecho, me acaricia la cara y yo sus pechos y su vientre, suavemente le beso el cuello y le digo al oído ”te amo, ya vamos a estar tranquilos”, se empieza a reír la empujo para que se acueste, la doy vuelta y empiezo a darle sexo oral, nunca la avía oído jadear tanto, tomo la tiza hago una línea y la pongo en su vientre, la aspiro y el sobrante lo saque con la lengua, ella rió, tome un poco de ginebra y empiezo a cojerla de vuelta con más fuerza, empieza a gritar y yo no paro, rápido, aspiro dos líneas más y las bajo con ginebra y un poco de güisqui, el frenesí era imparable, tanto que no sentía si ella se movía o no. En ese momento termine, eyacule, me detengo en seco, y lo ultimo que escucho son los latidos de mi corazón desaparecer y me percato que el de ella ya no tenia vida…
