Bestia mansa, mansa lokura

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mendoza, mendoza, Argentina

8.30.2010

¡¡¡Espera estrella espera!!!

En el firmamento oscuro vuelo con mi quimera, perdiéndome entre las estrellas, buscado la que me capturo el amor, y dejandoles un beso a las demás, perdiéndome en su dulzura, pero insatisfecho, buscando esta estrella fugaz que siempre escapa de mis labios. De pronto, abajo, sobre la costa observo un joven, con un alma nueva, pidiendo ser mejor, realizando aquel ritual tan sagrado como sublime y poético, parado, con el rostro seco, con un fuego en sus ojos, y su corazón salvaje, ve como se alejan esos últimos vestigios de inocencia entre las olas, y va descendiendo entre esos mantos de agua salada y cristalina, y bajo del agua el corcel libre, ese equino tan misterioso, tanto terrestre como acuático y aéreo, etéreo, sin prisa ni tiempos, libre en el espacio, vagabundo del universo, relinchando bajo aquel paisaje marítimo, tomando con su crin esa botella y alimentándose de su energía y sus sueños, estableciendo esa conexión mística y celestial, con aquel sujeto de la orilla, que ya decidido emprende aquel camino hacia la madurez, hacia el aprendizaje de nuevos mentores, y el pecho preparado para recibir cualquier palo. Pero eso no es de mi incumbencia, solo es responsabilidad de el, por ahora solo me limito a seguir mi búsqueda, de aquella estrella fugaz que se llevo mi amor. No busque esa estrella, ese ángel, para pedirle que me devuelva el amor, sino, solo para que pueda usarlo con ella, y poder viajar juntos al universo infinito, y viajar por él de forma transversal... benditos sean las estrellas, los astros, los ángeles , los hombres que arrojan sus lágrimas al mar, los caballos salvajes, los corazones salvajes de aquellos guerreros de la vida, y sobre todo a esos paladines de la felicidad que esgrimen sus sonrisas contra la mala suerte y la adversidad, que el universo los bendigue, y que el cárma este a su favor, porque yo vocifero atentamente que se lo merecen, por hacerle tan bien a este jinete de quimeras, buscador de ángeles y estrellas fugases, desde este humilde lugar les agradezco.

Carajo, allá va... ¡¡¡Espera estrella espera!!!

Hay un paso...

hay un paso grande de reconocer el problema a arreglarlo
hay un paso grande de saber como es a aceptar las cosas como son
hay un paso grande de decir a hacer lo que se dice
hay un paso grande para cosas básicas. el problema es que las personas estén dispuestas a hacer ese paso, la mayoría no lo da, por miedo a cuando se junten nuevamente los pies chocar y caerse. si no están dispuestos a rasparse, va a ser muy difícil que aprendan a caminar.


Es una tarde de primavera, se respira un aire con un olor de dulces flores silvestres, el viento calido mueve mi pelo y acaricia suavemente mi cara, escucho su silbido en mis oídos y tomando una gran bocanada de aire saboreo a lo lejos un arbusto de moras. Abro mis ojos y corro, esquivo el roble, mas adelante el pino y salto, suspendido en el aire dejo escapar un carcajada corta y prácticamente inaudible, siento que un par de manos aplaude en mi cuello y quiere salir, sigo corriendo, corro con los brazos colgando estirados hacia atrás de mi tórax, las manos juntas y con los dedos entrelazados, con la cabeza tirada hacia adelante, con una sonrisa en el rostro, carcajeando y con los ojos bien abiertos, me siento preso de un frenesí, corriendo, riendo, me hiperventilo, se me nubla la vista, a mi cuerpo no le importa y sigue corriendo, me da mas risa, levanto la cabeza un poco y veo el cielo azul esmeralda, con nubes tan blancas y esponjosas que parecen copos de azúcar, sigo corriendo, a uno metros adelante veo una piedra de por lo menos 2 metros de alto, voy directo hacia ella, doy un salto y piso una de sus salientes, estiro la otra pierna y apoyo en otra saliente, a todo esto mis brazos y manos siguen detrás de mi, aferradas la una a la otra, como si se amaran y no quisiesen separarse mas, como no soy quien para interferir con su felicidad solo me limito a sujetar la piedra con mi energía, apoyo mi cara en ella como un tercer punto de apoyo y con el primer pie doy otro paso en vertical y encuentro otra saliente, con el segundo pie ago lo mismo y asíal sucesivamente hasta llegar por fin a la cúspide de esta piedra.
Ya arriba veo el cielo blanco, no por las nubes, solo perdió la pigmentación, esta totalmente despejado, blanco, estéril, el sol se torno violento, recio y burlón, el viento ya es frío, la tierra es árida y a lo lejos se ven árboles muertos y secos. A pesar de todo esto mi felicidad no fue aplacada, mis manos seguían firmes detrás de mi, me dejo caer hacia adelante, de cara adelante, di un envión con las piernas y dando una media vuelta en el aire aterrizo en el piso, siento como la piel se me seca y se descascara, mis ojos aun abiertos en su máximo poderío, se retraen y se hacen paso para adentro de las cuencas oculares, no me importa, dejo escapar otras carcajadas mas fuerte que las primera, pero mas muertas también, sigo corriendo, con la cabeza hacia adelante, las manos hacia atrás y la sonrisa en la cara, siento como el viento por momentos fríos y por momentos abrasadores, me van carcomiendo el cuerpo, solo me rio, siento como el cuero cabelludo muere, siento como se me va cayendo el pelo, no me importa, solo rio y mis manos se apretan mas todavía, veo a unos metros adelantes un muro, un conjunto de ladrillos en medio de la nada.
Abriendo mas aun los ojos le tiro una mirada desafiante, apuro la marcha como puedo y tirando mi cabeza más adelante todavía calculo bien la trayectoria. El mundo enmudece, solo escucho mis pasos uno tras otro, uno tras otro, consecutivamente, por unos momentos pensé que nunca mas llegaría a la pared pero en eso, toc, mis ojos no se cerraron, no los cerré, porque sabia que si lo hacia no los abriría mas, mi cabeza sintió el impacto de la pared, toda mi servicial colapso, sentí como vértebra por vértebra mi columna se iba fisurando, pero no me importo, seguí riendo y riendo, mis manos para ese entonces habían sido fundidas por tanto frío y calos, la carne se soldó la una a la otra, sentí como se hundía el revoque entre la unión de mis huesos craneales, como moví los ladrillos, como se iba fragmentando parte por parte el muro donde impacte y se iban soltando partículas de material, de pronto vi como el muro se abría a mi paso, como mi persona iba penetrando en cámara lenta por esa estructura sólida, como pude con todo mi esfuerzo romper con esa barrera, como pude profanar ese conjunto de materiales que se veían tan firmes y macizos, mi sonrisa se hubiese ensanchado, pero mi piel estaba muy reseca como para poder gesticular otra cosa, sentí como ingresaban y se depositaban en mis ojos polvo de ladrillo, como quedaba entre todo ese escombro partes de mis orejas, pero pase.
Con la cabeza colgando hacia adelante y haciendo los movimientos propios de un péndulo, seguí corriendo y riendo, como podía porque las vías aéreas estaban obstruidas pese al colapso contra el muro. Pero reía, y a la vez empecé a derramar un liquido por mis ojos, no se porque será, no se como puedo derramar líquidos con tal alevosía y banalidad, si ya ni líquidos me quedan en mi cuerpo tan reseco y muerto, pero así paso, estaba goteando por los ojos, será una reacción el cuerpo por ser sometido a tonto dolor o será la alegría de poder haber echo semejante proeza, no lo se... Pero después de haber goteado empecé a ver que el piso tomaba nuevamente un color verdoso, o será tal vez porque mis retinas oculares desaparecieron que veo cualquier cosa, no lo se, yo solo rio, no me quiero detener, no voy a parar ni mira atrás, mis manos siguen ahí tan juntas como en un principio, aun mas creo yo porque siento como se tocan los huesos de ambas manos. Estoy escuchando algo, no se que es, un pájaro creo, un pájaro, que lindo sonido, me encanta su cantar, me produce gozo y felicidad, un pájaro, un ave, un plumífero volador con una voz de perlas y diamantes, escucho su frenético aletear cerca me mi. Me esta siguiendo muy de cerca, lo siento sobre mi, me toma por los pocos pelos que me quedan en la cabeza, no lo puedo creer, que honor, no solo pude escucharla cantar a esta preciosa ave, sino también interactuar, me esta tocando y sin asco por el estado en que me encuentro. Me toma de los pelos y levanta mi cabeza, me hace ver que a unos metros hay un acantilado, que el sol es nuevamente amable y que el cielo volvió a ser azul, otra gota mas sale de uno de mis ojos, no distingo cual, solo empiezo a reír frenéticamente, y tomo mas fuerzas para correr, el ave suelta mi cabeza y esta vuelve a ir de un lado para el otro sin soporte alguno, mis manos todavía juntas no logran conciliar la tranquilidad y también se ponen ansiosas, se aferran mas la una a la otra, escucho como mi sonrisa se engrandece y rompe la piel de mi rostro, como mis órganos secos ya se rajan en dolorosas punzadas, que yo solo las correspondo con risas ya carentes de humanidad, y por sobre todo siento como los huesos de mis piernas se fisuran lentamente. Se me acabo el piso.
Empiezo a caer, por ese barranco que da a un mar azul, y al fondo de este hay piedras filosas, pero en un momento empiezo a volar, mi cuerpo sigue cayendo por el acantilado, pero yo me voy de ese lugar, veo como mi transporte anterior sigue pataleando, dando una vuelta tras otra, con esa sonrisa tan eterna, con esos ojos abiertos para ver todo, con esa cabeza que baila sobre sus ejes rotos, ese cuerpo tan productivo ya esta por terminar su tiempo, pero seguirá su curso, yo por otra parte sigo mi camino, no se como paso pero estoy volando, sigo en el firmamento azul, no como un dios, ni como un avión, si no como un ave, y el plumífero que anteriormente me tomo de la cabeza ahora estaba planeando al lado mío, miro al horizonte de destinos inciertos, miro a mi nuevo acompañante, respiro, una sonrisa nace en mi, le doy un último vistazo a mi ex transporte que ahora estaba apunto de colapsar con las piedras y miro hacia adelante, con un nuevo cuerpo, estoy preparado para perderlo, así que rio, solo rio.

8.26.2010

No puedo tomar solo

1 escena:

Un hombre sentado en la barra de un bar, tomando una cerveza con la mirada perdida en la nada, el mozo que va y viene con los pedidos, el vaso del hombre esta lleno, la cerveza recién empezada.

-Mozo: ¿señor esta bien?
-Hombre: Si, solo pensativo gracias.
-Mozo: disculpe la impertinencia, pero ¿que es lo que le tiene la cabeza con tanta manija?
-Hombre: El amor hermano, el amor.
-Mozo: Pero hombre, no se aqueje por eso, todo se soluciona.
-Hombre: Je je, yo también decía lo mismo. Lo que pasa que lo mio es algo bastante diferente, va en realidad no lo se, no conozco otro caso. Je je. Pero bueno, solo es una historia mas del mundo.

El mozo se queda viéndolo con una expresión fraternal.

-Mozo: Estoy por cobrarle a esos pibes, si quiere vengo y conversamos.
-Hombre: No te molestes querido, no es necesario.
-Mozo: Por favor señor, no es problema, hoy no hay tanto movimiento.
-Hombre: Bueno, como quieras che.


La cámara se queda enfocándo al hombre y este le da un sorbo al baso, pasa el mozo por la cámara, pasan unos chicos por de tras del hombre y se escucha a la maquina de cobro cerrarse. Un enfoque de perfil del hombre y el moso aparece frente a él.

-Hombre: Traete otro baso

el mozo acata la orden y busca otro baso.

-Hombre: Ahora servite
-Mozo: no por favor, muchas gracias, pero es su cerveza.
-Hombre: Callate, servite y toma conmigo, no puedo tomar solo.
-Mozo: bueno gracias -el mozo se sirve - y entonces, ¿Que dice que le paso?
-Hombre: el amor. Una vez tuve una mujer para mi, una hermosa criatura que alegraba mis dias. Fue un año glorioso, lleno de amor y besos. Esta chica era una delicia, muy caprichosa, con sus mañas, pero eso era lo que me enamoraba, era tan frágil, tan hermosa, mi único objetivo era protejerla y hacerla feliz. Mantener en ese estado tan puro la inocencia -Da un sorbo al baso- Pero un día me equivoque monstruosamente, fue un dezman de alcohol, fue una noche de lujuria y puf, al otro día la deje, con esta otra mujer me iva a ir al caribe, en una aventura, con sus seductores labios, esa cara de niña, sus piernas salvajes y su figura tan perfecta, fue un arrebato de estupidez innata - la voz del hombre se elevo y le dio un golpe seco a la mesa, por un momento para de hablar, da un trago largo al baso y se refriega los ojos con la mano libre suspirando profundamente, el mozo viendo con ojos de comprensión, amaga a tomarlo del hombro pero se arrepiente, toma del baso, el hombre prosigue con voz quebradiza- estupidez innata digo, cuando fui a buscarla a esta otra mujer la encontré con otro hombre - vuelve a parar con su relato y da otro trago.
-Mozo: ¿Y entonces? - interviene el mozo con curiosidad pero respeto.
-Hombre: Y entonces, la desilusión, un golpe de ira, con migo y la puta perra esa, terrible angustia por haber echo lo que hice, quería tomar mi auto y chocar en alguna parte donde mi cuerpo no se encontrara nunca. Donde la luz no llegue y quedarme atrapado para siempre sufriendo el castigo que me merecía. Pero no, en cambio decidí ir a la casa de ella, de esta criatura tan pura a la que había herido tan profundamente y sin razón alguna - el hombre mira el techo y con un tono de vergüenza dice - estaba afuera de su casa, sabia que ella estaba adentro, frene el auto, lo apague, pero no baje, no tuve los huevos suficientes para bajarme y disculparme, porque pensé que ya no había vuelta a tras, asi que con lágrimas en los ojos y con una enorme ira hacia mi prendí el auto y decidido a morir arranque, creo que fueron 50 o 60 cuadras las que hice, sin frenar en las esquinas, sin vacilar, pasaba, pasaba y pasaba, parece que toda la gente de la ciudad no quisiera darme la muerte, como si supiesen que no merecía tan preciada y lujosa recompensa - deja de hablar, una lagrima parece nacer en uno de sus ojos - Que nunca te pase.
-Mozo: ¿Pero entonces?, no moriste, ¿qué hiciste entonces?
-Hombre: Odiarme todos los días-el hombre levanta el baso y lo mira como buscando algo - Después de algo asi no podes hacer nada mas que vivir con el fantasma del remordimiento, del odio propio y del auto castigo, no comí por 10 días, me internaron, luego salí. Seguí vivo por compromiso, mi madre no hubiese soportado mi perdida, y no pretendí hacer mas daño a nadie, asi que me mantuve viviendo sin lujo alguno, solo lo necesario- toma otro trago largo, suspira y dirije su vista a un lado como avergonzado - con el tiempo me fui autocorrompiendo, mintiendome a cerca de mi y el repercutir de mis acciones. Dándome de a poco permisos, hasta llegar al punto tal de impunidad con respecto a mis actos. Si algo en verdad no me cuesta es olvidar. Parecerá algo bueno para algunos, pero me odio por eso, solo soy decidido en el momento, luego todo se dispersa y se aliviana, y lo peor es que se que no tiene que ser así.
-Mozo: Entonces, ¿que paso?
-Hombre: solo paso el tiempo, 1 mes, 2 meses, 3 meses, 1 año, 2 años, encotre algunas mujeres mas en ese tiempo pero ninguna lleno el espacio vacío, pero en eso de la nada, volvió. Como ángeles chiados, como encontrarse una maleta repleta de oro en medio de un bosque apareció ella nuevamente, tan apasible, tan hermosa, no lo cromprendia - el hombre elevo su tono de voz pero esta vez con un tono de niño sorprendido - paresia algo realmente surreal, pero igual fui precavido, no lograba entender, y como es de esperar solo se me vino a mi mente que era alguna venganza, y ese fue otro gran error, ni bien lo pensé se lo dije, y se lo dije enojado, justo el día después salí de viaje a las montañas, aislado, sin nada, para tranquilizarme, seguía totalmente inestable, pero sin demostrarlo, luego, cuando pasaba por un pueblo revise correo y recibí un mail de ella, diciéndome todas las verdades - el hombre se detiene, cierra sus ojos- ella me seguía amando, en ese momento fue cuando caí mas abajo aun, a la vez feliz pero totalmente desconcertado, ese odio profundo hacia mi volvió plenamente. - toma otro trago y divaga mirando el aire - En ese momento fue que decidí volver y ser suyo para siempre, sin importar nada, iba a hacer lo imposible por hacer de su vida una alegría.
-Mozo: ¿Y pero entonces por que esta acá?
-Hombre: porque soy humano, y "la estupides nâo ten fin", cometí muchos errores, estúpidos, pero acumulativos, luego de un tiempo ella me seguía perdonando pero dentro de mi yo me estaba lacerando con los dientes las entrañas, decidí alejarme, no fue fácil, ella me buscaba de vez en cuando y yo como torpe popular volvía a acercarme de mas y retrocedía, me enamoraba cada vez mas de mi propia prohibición.
-Mozo: pero eso no tiene sentido.
-Hombre: Ohhh, veras que si, algún día tus contradicciones te quebraran el cuello- el hombre sonríe mirando fijo al mozo- pero mi problema no es ese, resolví no cruzarme mas en su vida, por lo menos hasta sentirme preparado para cumplir todo lo que me pida y sin errores, sino que lo que mas me duele fue la solución a la cual llegue a concretar exitosamente triste.
-Mozo: ¿Cómo? - el mozo se quedo esta vez con una expresión de desconcierto mucho mas grande que cualquier otra
-Hombre: si, yo solo la quería ver feliz, y sabia quien podía lograr eso, sabia quien estaba dispuesto a cumplir esos requisitos para su felicidad, así que hice lo imposible y los enamore, el uno del otro a ella, y - el hombre se muerde el labio si se ven claros en los ojos dos lagrimas brotando- y... uno de mis pocos amigos, es el hombre perfecto para ella.
-Mozo: ah...- el mozo se queda perplejo, lo que acaba de escuchar es algo totalmente nuevo para él, solo llega a balbucear unas palabras mal masticadas.
-Hombre: si, así como lo escuchas. Y ese mi querido desconocido es el motivo por el cual estoy compartiendo esta cerveza con vos - el hombre toma el ultimo trago de la cerveza, se llena nuevamente el baso y de una sentada se toma todo el contenido- bueno, me voy.
-Mozo: seguro señor, ¿no quiere tomar otra?, invita la casa.
-Hombre: no esta bien, tengo que volver a casa, a parte ando en el auto.
-Mozo: por favor, señor, quédese, por lo menos dígame que paso después de que los presento.
-Hombre: nada, solo los empareje, hasta donde me entere viven felices, sin ningún problema, solo que yo no los pude ver mas, a ninguno, mi dolor y felicidad son tan fuertes y parejos que me descomponen, pero mi conciencia me dice que es lo mejor - el hombre saca su billetera y paga la cerveza - quedate con el cambio, y ya sabes, si tenes a una buena mujer no la dejes por nada del mundo, y menos por una puta de bar.

El hombre sale por la puerta, el mozo se queda solo. Saca su celular, marca un numero y se pone el celular en el oído, se apoya en la barra y mira hacia abajo.

-Mozo: ¿Hola? amor, perdón por lo de hoy, te amo, te juro que no va a volver a pasar. No te quiero perder...


La cámara va oscureciéndose y la conversación del mozo es tapada por un tema de espineta.